El deporte de la vela no se puede entender en nuestro país sin la figura asociada de Su Majestad. Ha hecho mucho, y lo que ha hecho ha sido todo bueno. Su carisma, su deportividad, su talento le honran como persona y como deportista. Olímpico en Munich en 1972, regatista de equipo a bordo del Bribón, apasionado por la belleza de la mar su impronta es infinita, cargada de momentos muy emotivos para los que hemos tenido la suerte de conocerle en primera persona.

Ahora Don Juan Carlos emprende un nuevo reto, una travesía en la que no estará sólo, pues cuenta con todo nuestro apoyo y cariño.

Desde la Real Federación Española de Vela sólo podemos darle muestras de gratitud y agradecimiento por su entrega durante todos estos años, no sólo en el deporte en particular, sino a toda una vida en la lucha de la dignificación de las personas y en la de la libertad democrática de los españoles del que ha sido nuestro abanderado.

Estoy totalmente convencido que el Príncipe de Asturias asumirá con la misma ilusión que lo hizo su padre la herencia de un reinado para una nueva época en nuestro país.

José Ángel Rodríguez
Presidente
Real Federación Española de Vela