La vuelta al mundo para conseguir el récord del Trofeo Julio Verne se encuentra en la jornada 37ª. Y, el “Idec Sport”, el maxi trimarán en el que navega el español, Alex Pella, se dirige hacia la costa brasileña. “Ayer salimos de las calmas, hoy volvemos a caminar, lo malo es que estamos del lado malo del anticiclón, lo que nos manda viento de ceñida. La cosa para nosotros se complica y nos queda otra zona sin viento. Si la pasamos bien tendremos alguna posibilidad, porque el tramo del Atlántico norte parece muy favorable”.
Casi cuatro horas esperaban hoy flota y organización a la espera de un viento que finalmente no aparecía por la bahía de Cádiz, impidiendo el desarrollo de la segunda jornada de la XII Regata de Año Nuevo, VII Memorial Kim Lytghoe. El chubasco nocturno daba paso a una jornada más veraniega que otra cosa, dando al traste con los planes de los comités de regata que esperaron pacientemente en las dos áreas.
El supermaxi de 100 pies de eslora (30,5 metros) Comanche ha sido el primer barco en cruzar la línea de meta de la Rolex Sydney Hobart 2015 y se ha alzado con la codiciada victoria en tiempo real, uno de los premios más valorados de la vela mundial. El barco apodado “el portaaviones” –por sus colosales dimensiones y las espectaculares formas de su casco– completó el recorrido en 2 días, 8 horas, 58 minutos y 30 segundos. El cántabro Pablo Arrarte forma parte de su tripulación.
Rubén Naranjo (RCNGC), Arnau Gelpí (CN El Balís) y Max Rondeau (Club Nautic Arenys de Mar) ocupan el podio provisional tras la segunda jornada del 30º Trofeo Internacional AECIO de la clase Optimist, que culmina este martes en Las Palmas de Gran Canaria.
Vientos variables de 10 nudos de intensidad media acompañaban a la flota en el primer día de la XII Regata de Año Nuevo, VII Memorial Kim Lytghoe, que se disputa desde este lunes hasta el jueves día 31 de diciembre en aguas de la bahía de Cádiz. El fuerte viento de levante que arreciaba horas antes amainaba y cambiaba de dirección de forma drástica en los primeros compases de la prueba inaugural, lo que hacía de esta una lotería con distinta suerte para los intereses de la flota. Terminada la primera manga y recolocadas las dos áreas de regata, esta primera jornada aun daba para completar otras dos pruebas y cumplir con el programa que incluía tres por clase.