ILCA 6
Ana Moncada (2001 – Independiente – Andalucía)
Estos serán mis primeros Juegos Olímpicos.
¿Cómo llegaste a la clase ILCA 6
Empecé navegando en ILCA 4 desde que tenía unos 12 años y muy pronto me pasé al ILCA6, entonces Laser Radial. Sobre los 16 o empecé a entrenar más duro y a los 17-18 ya estaba con el equipo de la RFEV y tuve mis primeros resultados en Sub19 y Sub21.
¿No te frenó que fuera una clase “sacrificada”?
Eso en cierta manera me motivó a seguir.
¿Es la campaña olímpica como te la imaginabas?
No tenía ninguna expectativa de cómo iba a ser una campaña olímpica, es duro y bonito a la vez. Hay que renunciar a familia, amigos y tiempo libre, a todo un poco.
¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento en estos años?
Ha habido muchos momentos. El último fue clasificar al país, fue muy bonito. Y hay muchos momentos duros. Sobre todo cuando afrontas un campeonato importante y no consigues el resultado que esperaba, ahí puede entra en juego la frustración y tienes que tirar de motivación y seguir entrenando porque la rueda sigue y no puede bajarte del tren.
¿Qué aspectos caracterizan a la clase ILCA 6?
El ILCA 6 es un barco muy duro y tienes que abarcar todas las características: navegas en una flota muy grande, por lo que mentalmente tienes que ser muy fuerte porque las posiciones varían constantemente; es un barco muy físico, muy duro cuando hay viento fuerte; y para conseguir algo de velocidad tienes que trabajar mucho el barco, exige mucha técnica, es muy físico y táctico. Somos flotas de 60 barcos por prueba y tienes que tomar muy buenas decisiones para poder estar ahí.
¿Influye la altura de la deportista?
Sí, y las que son un poco más bajitas tienen que apretar en el aspecto físico y estar muy fuertes para contrarrestar esa palanca que al final las nórdicas pueden hacer con 15 cm de ventaja o más.
Habéis tenido un largo proceso de selección, ¿ha sido difícil mantener la cohesión en el equipo?
Aunque sea una clase individual, si tienes buen ambiente en el equipo y una buena dinámica de trabajo, en mi caso puedo sacar mejor resultado, creo es muy importante.
¿Qué aporta Ana al equipo?
Aporto constancia, alegría y amor.
¿En qué se ha de enfocar tu trabajo de aquí a los Juegos?
Entrenar mucho la táctica de regatas con flotas, entrenar con diferentes países y pulir detalles para conseguir estar arriba.
¿La preparación mental va pareja a la física? ¿cómo te encuentras para lo que viene?
Yo me encuentro muy tranquila, confío en mi trabajo y creo que estoy en un continuo aprendizaje. Siempre intento ser mejor persona, superarme a mí misma y estoy tranquila con mi trabajo.
¿Quién es para ti tu gran apoyo?
Mi familia, sin duda, sin mi familia no estaría aquí.
¿Qué representan para ti los Juegos?
Son el resultado de todo el trabajo invertido en este tiempo.
¿Qué sería para ti un buen resultado?
Un Top15 – Top10 sería increíble.
¿Hay vida más allá de Marsella?
Sí, en todos los aspectos me queda mucho por mejorar navegando, y estudiando también, estoy terminando mi carrera, estoy en crecimiento continuo. Espero que haya más campañas olímpicas, la vela tiene que hablar mucho de mí todavía. En principio seguiré en el ILCA 6 porque creo que tengo mucho margen de mejora en esta clase, pero no descarto otras.
¿Qué es para ti el mar?
Superación. Me ha dado un aprendizaje continuo y creo que saca lo mejor y lo peor de todas las personas.
¿Quién te llevó a él?
Mi padre, le encantaba hacer regatas en 470 y en crucero.