470 Mixt
Jordi Xammar (1993 – RCN Barcelona – Cataluña)
Esta es mi tercera campaña olímpica. Participé en Rio 2016 con Joan Herp y en Tokio 2020 con Nico Rodríguez. Mi sueño siempre ha sido ser campeón olímpico y en Tokio se cumplió ese sueño, pero sentía ganas de más.
¿Ha sido muy diferente para ti esta campaña olímpica?
Por supuesto que es distinto. Cuando empiezas la primera campaña olímpica básicamente no sabes dónde te estás metiendo, en la tercera ya sabes un poco lo que iba a venir. Y, aunque de distintas maneras, en todas he disfrutado muchísimo.
¿Te sientes candidato a la medalla? ¿Más que en Juegos anteriores?
Sí, porque al final la experiencia es súper importante. Río fue la primera vez y en Tokio, obviamente, fue donde más experiencia obtuve por el hecho de jugarte una medalla. En París no va a ser la primera vez que nos juguemos una medalla y eso te da mucha confianza.
Campaña de tres años, cambio a categoría mixta ¿Cómo ha sido el proceso de adaptación?
Desde el día que acabaron los juegos era consciente de que empezaba otra campaña, más corta al atrasarse los juegos de Tokio, y el 470 pasaba a ser mixto. Eso quería decir equipo nuevo y un año menos de campaña, dos diferencias muy grandes, y dos días después de ganar la medalla, desde Tokio, llamé a Nora. Nos conocíamos desde hacía muchos años y tenía claro que era con quien quería hacer la campaña de Paris. A partir de ahí ha habido mucho entreno porque éramos un equipo nuevo y eso requiere un periodo de adaptación y de compenetración y estamos contentos de cómo está yendo.
¿Cómo ha cambiado la clase a lo largo de los años?
El barco en sí no ha cambiado nada, es el mismo. Somos dos tripulantes, igual que antes, y nuestro trabajo es el mismo, hacer que el barco corra lo máximo posible. Ha cambiado en el sentido de que todos somos equipos nuevos y llevamos menos de 3 años navegando juntos. Ha cambiado en el sentido de que hay configuraciones patrón masculino y tripulante femenino y viceversa. Eso supone una diferencia porque no es lo mismo tener 70 kg al trapecio que 80 y 70 kg atrás o 57.
¿Qué aporta Jordi a este nuevo equipo?
En mi caso, al llevar ya 12 años con el 470 conozco mucho el barco y tengo bastante claro qué necesita en cada circunstancia. Y también el nivel de intensidad, porque es muy fácil relajarse al hacer lo mismo todos los días, vas bajando poquito a poco y al cabo de seis meses se hace patente, así que intento ser muy consciente y siempre exprimirme al cien por cien y exprimir al barco al cien por cien porque pienso que ahí se marca la diferencia.
¿Vuestra intensidad de trabajo está por encima de la media?
La campaña de Tokio ya fue en esta misma línea de trabajar más que los demás y al final es una realidad, si pasas más horas en el agua conoces mejor el barco, sacas más conclusiones. Quizás al inicio de campaña yo era más el motor y ahora mismo creo que todo el equipo está en la misma dinámica porque sabemos que al final lo que buscamos es algo extraordinario y sin un trabajo extraordinario no se va a conseguir.
Descríbenos a Nora
Primero de todo nos conocemos desde hace mucho tiempo y nos lo pasamos muy bien juntos. Obviamente cuando estás trabajando con un nivel de intensidad máximo no estás para pasártelo bien, estás para trabajar, pero una campaña olímpica es mucho tiempo, más de veinte días al mes juntos y al final te tienes que divertir. Es una es una gran ventaja y nuestro punto fuerte. Ella aporta el trabajo que hace falta y ha entendido muy bien lo que hace falta para ganar o para llegar a arriba, está haciendo lo que lo que hay que hacer. Aporta un trabajo de calidad y a la vista están los resultados. Para mí desde el principio ella podía ser la mejor tripulante del mundo de chicos y chicas y lo es. El nivel de intensidad para llegar a ganar tiene que ser tan alto que si no tienes una buena relación de fondo no se aguanta, los conflictos no te permiten llegar a desgranar todo el trabajo y todos los problemas que encuentras.
¿Supone presión ser los campeones del mundo?
Este mundial ni nos quita ni nos da presión, nos da confianza porque queríamos sí o sí ganar. En mi caso llevaba cinco mundiales seguidos con opciones y nunca había ganado, y con Nora llevábamos dos subcampeonatos del mundo y ya era como qué pasa, ¿no sabemos ganar? Para mí era como si fueran los Juegos. El hecho de que respondiéramos, en una semana que no fue nada fácil y que no fueron nuestras condiciones del todo, nos da confianza. Somos plenamente conscientes de que el objetivo son los Juegos, pero en 2024 ya hemos sido campeones del mundo. Va a ser un buen año.
¿Qué deberes os quedan hasta Marsella?
No muchos. No lesionarnos, no cansarnos, llegar frescos… hemos demostrado estar a un nivel muy alto y vamos a seguir trabajando a tope, puliendo detalles. Hay que gestionar bien la aproximación para llegar en nuestro pico de forma y hacer lo que hacemos todos los días que es navegar, y si navegas bien llegan los resultados.
¿Quién es para ti tu gran apoyo?
Mi familia, mis padres por supuesto, y Carmen (mi mujer), sus padres y sus hermanos. Tengo la suerte de tener un entorno familiar extraordinario. Vuelves a casa y sabes que vaya como vaya, para ellos eres el mejor y están ahí siempre, es todo positivo. Hay momentos en los que dudas y tener gente que confía tan ciegamente hace que te lo creas y te da esa confianza.
¿Qué significan para ti los Juegos?
Los Juegos son algo muy especial. Cuando navegaba en Optimist ya quería ir a unos Juegos Olímpicos, aunque no sabía muy bien lo que eran. Somos deportistas y los Juegos Olímpicos son el evento por excelencia, donde los mejores atletas del mundo compiten unos contra los otros. Al ser mi tercera campaña, el poder ir a unos Juegos lo vivo más como como una suerte y no como una obligación de tener que rendir y ganar una medalla.
¿Aprendiste más de una medalla como la de Tokio o de una no medalla como la de Rio?
Considero que aprendí más de Tokio porque fue un campeonato muy difícil a nivel psicológico por el hecho de que era la primera vez que luchaba por una medalla, la primera vez que tenía la opción de ganarla o de perderla. Fue difícil de gestionar sobre todo los primeros días. Hubo detrás gran trabajo del equipo pluridisciplinar que me ayudaron mucho y pudimos ganar el bronce.
¿Qué consejo le darías a ese Jordi que navegaba en Optimist con 8 años?
Que haga lo que ha hecho. Y que no se olvidara de disfrutar. Han sido pocos momentos los que no he disfrutado de mi carrera, o pocos días, pero no se vuelven a repetir y ahora son los que echas de menos y estás deseando volver a vivir.
¿Hay vida olímpica después de Paris?
¡Soy joven! Está claro que ahora estamos muy centrados en Paris 2024 pero le siguen Los Ángeles y como deportista apetecen, pero hay muchas cosas que valorar. Nunca sabes lo que va a deparar el futuro, lo que sí que sabemos es que ahora tenemos una oportunidad brillante de cara a París y vamos a fondo a por ello.
¿El único buen resultado para Marsella sería una medalla?
Sí, obviamente si no ganamos una medalla no estaremos contentos con nuestro rendimiento. Pero bueno, así como para Tokio estaba obsesionado con una medalla y si no la había era un fracaso, estoy disfrutando tanto el camino que si no ganamos una medalla, me sabría muy mal por Nora que se la merece, pero la vida sigue y en cuatro años puede haber otra Olimpiada.
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Nora Brugman (1992 – CV Blanes – Cataluña)
Estos serán mis primeros Juegos Olímpicos. Navegué con el equipo español en la campaña de Rio pero sólo hice el último año. Luego me fui a vivir a Estados Unidos donde vivía mi hermana y empezamos a navegar juntas e hicimos la campaña de Tokio por Estados Unidos pero desafortunadamente no nos clasificamos.
¿Qué te empuja a seguir, el gusto por la vida olímpica o el no haber llegado a los Juegos?
Un poco las dos cosas, porque es una vida que engancha no solo por navegar sino por todo lo que conlleva y siempre que he intentado hacer otra cosa lo he echado de menos. Pero también me empuja el sueño de ir a unos Juegos Olímpicos.
¿En qué se diferencia la metodología de Estados Unidos y la de España?
Allí has de buscar el dinero, los sponsors, y eso te quita un poco el foco cuando tienes que ir al agua porque tienes mil cosas en la cabeza. En ese aspecto la Real Federación Española de Vela es un apoyo increíble, nos permite poder centrarnos como deportistas en nuestro trabajo y ellos nos dan el apoyo para poder tener las herramientas para trabajar. Me siento muy afortunada.
¿Qué diferencia a vuestro equipo del resto?
El trabajo duro y el siempre querer un poco más. Además de buscar siempre la eficiencia… ¿qué es más eficiente que me ponga a cocinar o que haga esto? ¿Qué uno vaya aquí y el otro vaya allá?… Ser eficientes incluso con el descanso, por ejemplo, para poder volver a un bloque de entreno con la energía recargada y tener muchas ganas de volver a darle duro también es muy importante.
¿Cuáles han sido los mejores y peores momentos de esta campaña?
Creo que peores siempre son los inicios, cuando le tienes que echar horas al barco y no tienes ese ritmo aún, es difícil seguir dándole duro cuando estás cansado y no puedes más, pero también son los momentos que te definen. Es lo que hace que ahora los momentos sean mejores porque ya tienes un estado físico y horas en el barco. Los mejores momentos son los que vives en equipo. Jordi, Juan y yo hemos creado un equipo muy bueno y de muy buenos momentos.
¿Cuál es tu receta para mantener la intensidad?
El apoyo de mi equipo. Un día eres tú la que me empuja porque tienes más energía, otro día es otro y así nos vamos retroalimentando. Para mí la receta es que dentro del equipo siempre se vaya buscando más.
¿Qué aporta Nora al equipo?
He intentado adaptarme a este a este método de trabajo y lo que aporto es el querer luchar, que te sigan pidiendo e ir buscando más y más y más. No es fácil adaptarse a este tipo de entrenamientos y creo que lo qu he podido aportar es ese plus de intensidad y de trabajo.
A nivel técnico, ¿qué es lo que más te ha costado en esta campaña?
He aprendido muchísimo de Jordi que conoce el barco como la palma de su mano y tiene un feeling increíble. Creo ha sido bastante fácil transmitirme ese conocimiento y para mí absolverlo y buscar juntos a manera de navegar mejor el barco. Lo difícil es cuando no sabemos cómo explicar cómo queremos que el barco vaya de una manera, pero en ese sentido hacemos un gran trabajo de profundizar y hablar mucho y constantemente. A veces hay cosas que hablamos durante meses y meses y hasta un año más tarde no encontramos la clave. La dificultad es saber exactamente qué línea estamos buscando y trabajando.
¿Quién es para ti tu apoyo?
Mi familia, sin ellos no estaría aquí. Incluso cuando he estado en el peor momento de perder un selectivo me han empujado a echarme un paso atrás y realmente ver qué es lo que yo quería y el por qué y darme fuerzas para seguir intentándolo.
¿Una campaña olímpica conlleva renuncias?
Muchísimas. Durante la campaña no pasas tiempo en casa, no pasas tiempo con tus amigos, te pierdes momentos muy importantes, te desconectas del mundo entre comillas y eso no es fácil. Pero es una decisión que tomas y si quien está a tu lado, tus amigos, tu familia, lo entiende es importante. En ese sentido tengo muchísima suerte porque tanto mis amistades como mi familia entienden que hay momentos en los que no puedo estar con ellos y no me lo tienen en cuenta.
¿Qué te ha enseñado esta vida en campaña?
Muchísimas cosas. No es un deporte de simplemente ir salir a entrenar y ya está, es un deporte que conlleva muchísimas cosas. Sólo para salir al agua es un trabajo inmenso y te enseña paciencia y perseverancia. También nos pasa que un día no hay viento y no puedes navegar y otro día hay mucho viento y rompes el material, y aprendes a solucionar problemas.
¿Qué significan para ti los Juegos?
Es un sueño que tengo desde hace muchísimos años, desde que era pequeña. Pero sentirlo como un fuego que tengo dentro, desde hace más de 10 o 12. Poder cumplirlo es una felicidad inmensa.
Sois claros candidatos a medalla. ¿Preparada para afrontar la presión que conlleva?
Yo diría que sí. Nuestro entrenador tiene dos medallas de bronce, Jordi tiene otra y entre los dos tienen un montón de Juegos Olímpicos. Durante toda la campaña me han ido explicando y me han puesto en contexto. Yo también he preguntado muchísimo porque soy consciente que es un momento muy diferente a cualquier otra regata, con mucho interés mediático. Entre ellos y nuestro equipo pluri nos hemos preparado para ese momento.
¿Cuál sería para ti un buen resultado?
Ganar una medalla de oro, es para lo que trabajamos y es lo que tenemos en mente dedicándole muchísimas horas, mucho esfuerzo y mucho sacrificio. Estamos contentos y orgullosos del trabajo que hemos hecho hasta ahora y vamos a seguir trabajando. Si una vez allí lo damos todo nos sentiremos orgullosos igualmente.
¿Y más allá de Paris?
No me lo planteo mucho, son cosas que no puedes controlar porque no sabes muy bien cómo te vas a sentir dentro de unos meses, personalmente lo he puesto en pausa y me centro en exclusivamente en los Juegos de este verano.
